Los aficionados del FC Barcelona son conocidos universalmente como «Culés». Este término, que ha trascendido generaciones, guarda en su esencia una historia curiosa y entrañable que se remonta a los primeros años del club catalán. ¿Pero cómo surgió exactamente esta denominación y qué significado tiene? En este artículo, exploraremos el origen de este apodo tan característico.

El Inicio de una Tradición Para entender por qué a los seguidores del Barça se les llama Culés, debemos viajar en el tiempo hasta los primeros años del siglo XX, específicamente a la antigua sede del FC Barcelona, el Campo de la calle Industria. Este estadio, utilizado entre 1909 y 1922, tenía una capacidad bastante limitada, lo que a menudo obligaba a los aficionados más entusiastas a encontrar lugares improvisados desde donde poder seguir los partidos.

Una Visión Peculiar La solución más ingeniosa que encontraron estos aficionados fue sentarse en las paredes exteriores del estadio. Esta práctica, aunque peligrosa, les ofrecía una vista privilegiada del terreno de juego. Sin embargo, para los transeúntes que pasaban por detrás de una de las porterías, la visión era otra: una fila de traseros asomando por encima del muro. Eran los «culos» de los aficionados, que sin saberlo, estaban dando origen al apodo «Culés».

La Evolución del Apodo Con el tiempo, este término cariñoso se arraigó en la cultura futbolística de Barcelona y comenzó a usarse para identificar a todos los seguidores del FC Barcelona, independientemente de si habían asistido al Campo de la calle Industria o no. La palabra «Culé», derivada del catalán «cul» que significa «trasero», se convirtió en un emblema de pertenencia y orgullo entre la afición.

Más que un Club, Más que un Apodo El apodo «Culés» trasciende la mera anécdota para convertirse en un símbolo de la identidad y la pasión compartida por los seguidores del Barça. Representa una tradición que ha sobrevivido al cambio de estadios y a generaciones de aficionados, manteniendo viva la historia del club. Hoy en día, ser un «Culé» significa ser parte de una gran familia, unida por el amor al fútbol y al FC Barcelona.

Un Legado que Perdura A lo largo de los años, el FC Barcelona ha crecido para convertirse en uno de los clubes más importantes y respetados del mundo. Aunque el Campo de la calle Industria ya no existe, el espíritu de aquellos primeros «Culés» sigue vivo en el corazón de los aficionados. La denominación se ha convertido en un testimonio del amor incondicional por el equipo, una tradición que se transmite de generación en generación.

Ser un «Culé» es llevar con orgullo la historia y los valores del FC Barcelona, demostrando que, más allá de los resultados y los trofeos, lo que realmente define a un club son sus aficionados.

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