Aritz Aduriz, el verdadero rey león
El pasado domingo, Aritz Aduriz fue operado con éxito en Barcelona de su cadera izquierda y salvo imprevisto, mañana miércoles será dado de alta y podrá volver a su tierra. Precisamente, los problemas de cadera fueron la causa de la retirada del donostiarra del fútbol profesional.
Aduriz terminaba su contrato con el Athletic el 30 de junio y ya había manifestado meses atrás su voluntad de colgar las botas al final de la temporada. La suspensión de la competición por la pandemia del Coronavirus aceleró la decisión del killer vasco, que ha puesto punto y final a una trayectoria sobresaliente.
Aduriz nació en Donostia en 1981 y tuvo grandes dotes para el deporte desde su niñez. De hecho, con 9 años fue subcampeón de España de esquí de fondo. También practicó otras disciplinas como el esquí, el tenis, el piragüismo, el snowboard, el surf o la pala, antes de decidirse por el fútbol.
Tras jugar en 1994 en el Sporting de Herrera, se incorporó a la disciplina de Antiguoko, equipo que tenía convenio de colaboración con el Athletic Club, y en el que militó en las categorías infantil, cadete y juvenil. Allí coincidió con jugadores como Xabi Alonso, Mikel Arteta o Andoni Iraola. En 1999 pasó a otro club que tenía convenio con el Athletic, el Aurrerá de Vitoria, de Segunda B. Y en 2000 llegó al Bilbao Athletic, donde estuvo dos temporadas. Por fin, en 2002 hizo la pretemporada con el primer equipo del Athletic y llegó a debutar con los leones en un partido de Copa ante el Amurrio. Su debut en Primera llegó poco después, el 14 de septiembre de 2002, ante el FC Barcelona. Alternó su presencia en el filial (que entonces dirigía Ernesto Valverde) y los entrenamientos con el primer equipo. El Bilbao Athletic se quedó a las puertas del ascenso a Segunda, lo que fue un paso atrás para Aduriz, que quería jugar en la categoría de plata.
Finalmente, Aduriz fue fichado por el Burgos y jugó la temporada 2003-2004 en Segunda B, marcando 16 goles. Sus buenas actuaciones le llevaron por fin a la Segunda División. Fue fichado por el Valladolid y acabó la temporada 2004-2005 como máximo goleador del equipo pucelano (con 14 goles). En la temporada siguiente, Aduriz siguió demostrando su buen nivel y el Athletic decidió ficharlo por 3 millones de euros a finales de 2005.
Aritz estuvo en el Athletic de 2006 a 2008. Fue máximo goleador del equipo las temporadas 2005-2006 y 2006-2007. Y en la 2007-2008, Fernando Llorente acabó llevándolo al banquillo de los suplentes. Entonces, la directiva del Athletic decidió aceptar una oferta del Mallorca y traspasó al delantero, causando una gran polémica, ya que la salida de Aduriz no fue entendida ni por sus compañeros, ni por la afición.
Aduriz fue traspasado a la entidad bermellona por 5 millones de euros, más 1 en variables. Firmó hasta 2012. En la temporada 2008-2009 fue el pichichi del equipo, con 11 goles. También lo fue en la siguiente, con 13 tantos.
Aritz tenía “buen cartel” y la mala situación económica del club balear le obligó a traspasarle para recaudar dinero. Así, en julio de 2010, Aduriz fue fichado por el Valencia a cambio de 4 millones de euros. El contrato fue de 3 años. Aritz fue titular la mayor parte de la primera temporada como che y fue el segundo máximo goleador del equipo, con 14 goles. En su segunda campaña como taronja (la 2011-2012), el buen momento de Soldado y Jonas le llevó al banquillo. Marcó goles importantes, pero se convirtió en prescindible.
Entonces, volvió a hacerse realidad su sueño. Con 31 años, en junio de 2012, el Athletic decidió ficharle y pagó un traspaso de 2,5 millones de euros. El guipuzcoano firmó por 3 temporadas. En la primera marcó 14 goles y fue titular por delante de Fernando Llorente (porque este había anunciado su salida del equipo al finalizar la temporada).
En la 2013-2014 llegó al banquillo Ernesto Valverde, que llevó al Athletic a la Champions. Aduriz marcó 18 goles.
En la temporada 2014-2015, Aritz jugó con los leones la fase de grupos de la Champions y después las eliminatorias por el título de la Europa League. El Athletic llegó a la final de Copa, pero perdió ante el Barça. Aduriz terminó la campaña con 26 goles, ganando su primer Trofeo Zarra (gracias a sus 18 goles en Liga).
Aduriz renovó su contrato con el Athletic. La temporada 2015-2016 comenzó de forma brillante para él, ya que los leones conquistaron la Supercopa de España ante el Barça, marcándole un hat-trick a los blaugranas. Aritz fue el máximo goleador de la Europa League, con 10 tantos. Y en la Liga consiguió su segundo Trofeo Zarra, al marcar 20 goles. Concluyó la campaña con un total de 36 goles. El Athletic se clasificó para la Europa League y el colofón llegó cuando Vicente del Bosque lo convocó para jugar la Eurocopa 2016 con la selección española.
En la temporada 2016-2017, Aduriz siguió demostrando su enorme nivel, con actuaciones históricas. Para el recuerdo quedó el repoker que le marcó al Genk en la Europa League o su gol número 100 en Primera con el Athletic.
En la temporada 2017-2018 llegó al banquillo rojiblanco el Cuco Ziganda. Con cerca de 37 años, Aduriz se convirtió en el jugador más veterano de la historia del Athletic Club en anotar un gol. Aritz también alcanzó otro hito destacable: se convirtió en el tercer futbolista capaz de marcar a 35 equipos diferentes en Primera División, igualando a Raúl y a Messi. Además, fue por segunda vez el máximo goleador de la temporada en la Europa League.
La temporada de 2018-2019 estuvo marcada por una grave lesión de rodilla, que le obligó a estar en el dique seco unos 3 meses. Pese a ello, apenas finalizada la temporada anunció su renovación hasta junio de 2020.
La presente temporada comenzó de manera espectacular para Aduriz, marcándole un golazo de tijera al Barcelona, que le dio el triunfo por 1-0 al Athletic. Aritz disputó 17 encuentros, saliendo la mayoría de ellos desde el banquillo. A principios de marzo, la Liga fue suspendida por culpa de la pandemia y el 20 de mayo, Aduriz anunció su retirada por los ya citados problemas de cadera.
Aritz Aduriz se despide así del fútbol siendo un gran ejemplo de profesionalidad y compañerismo. Hasta pronto, león.