Kai Havertz será el gran atractivo del Werder Bremen-Bayer Leverkusen
La 26.ª jornada de la Bundesliga se cierra con la disputa del partido entre el Werder Bremen y el Bayer Leverkusen, que será ofrecido por Movistar Liga de Campeones, a partir de las 20.30h.
Para los de Bremen, el encuentro es de vital importancia, ya que se encuentran en la penúltima posición de la tabla, con 18 puntos, a 5 de la promoción de descenso. No obstante, tienen dos partidos menos que el Fortuna Düsseldorf, que es el conjunto que les antecede. Ganando el choque y al Eintracht Frankfurt, combinación que a priori parece muy complicada, saldría de la agónica posición en que se encuentra. El Bremen tiene varios jugadores jóvenes que no tardarán en salir del equipo Werderaner. El más llamativo es el kosovar Milot Rashica (23 años, 25 veces internacional), quien lleva 7 goles y 4 asistencias en 20 partidos jugados. También son piezas apetecidas por otras escuadras sus dos mediocentros, el alemán Maximilian Eggestein (23 años) y el holandés Davy Klaassen (27 años), este último de perfil más ofensivo. Tras ellos, es posible que juegue el ex del Real Madrid Nuri Sahin.
Por su parte, el Bayer Leverkusen es 5.º en la tabla con 47 puntos. Tiene a 4 al Leipzig, por lo que una victoria le acercaría mucho a la “Zona Champions”. En sus filas destaca el mediocentro ofensivo Kai Havertz, de 20 años, que más que una promesa del fútbol alemán, es ya una realidad. Esta campaña lleva 22 partidos jugados, con 6 goles y 5 asistencias. Havertz es vigilado de cerca por los grandes equipos europeos y no tardará en volar de la ciudad renana en dirección a uno de los grandes de la Premier o de LaLiga. Menos cartel que él tiene otro talento joven, el explosivo extremo izquierdo jamaicano, Leon Bailey (22 años). También os recomendamos que le echéis un ojo al central teutón Jonathan Tah (24 años, 9 veces internacional con Alemania).
El Bayer tiene plantilla para ganar el partido, pero el Werder se juega “la vida”. Nos espera un encuentro de ida y vuelta, con las gradas del Weserstadion vacías. Habrá muchos choques de codos y antebrazos.