Mike Tyson, el loco bajito que tenía dinamita en sus puños
Los entrenamientos de Mike Tyson durante el confinamiento nos han proporcionado vídeos espectaculares. El ex-púgil quiere volver a los rings para disputar combates con fines benéficos y su forma parece tan buena o mejor, incluso, que cuando los abandonó, hace ya 3 lustros.
Quizá no hayáis visto boxear a Mike Tyson y os suene su nombre por sus excentricidades o por sus problemas con la justicia. Quizá tengáis de él el vago recuerdo del mordisco que le dio en la oreja a Evander Holyfield. Mike Tyson es mucho más que eso. En este artículo, repasamos su trayectoria, que fue la de una gran estrella del deporte mundial, que fue engullida por su personaje y su entorno.
Michael Gerard Tyson nació en Brooklyn (New York) en 1966. Nunca conoció a su padre, un tal Percel Tyson y fue su madre, Lorna Mae Smith, la que tuvo que sacar adelante al pequeño Mike y a sus dos hermanos. Lorna se quedó sin trabajo cuando Mike tenía 7 años, la familia fue desahuciada y se tuvieron que ir a vivir a edificios abandonados, sin agua, calefacción o electricidad. Mike dejó la escuela y empezó a protagonizar pequeños hurtos. A los 10 años fue arrestado por primera vez por la policía y a partir de ese momento tuvo problemas con la justicia. Pasó por varios hogares de acogida y terminó en un centro penitenciario, donde empezó a practicar el boxeo. Cuando recibió la libertad condicional, el entrenador Cus D’Amato se hizo cargo de su tutela y empezó a entrenarlo de una manera más seria.
Tyson comenzó a disputar combates no autorizados en 1981, en los bajos fondos de New York. Sus contundentes victorias le empezaron a dar cierta fama y esta creció durante un par de años de dedicación al boxeo. No obstante, la muerte de su madre le devolvió al mal camino de los robos y los atracos. D’Amato logró que se centrase de nuevo en el boxeo y los éxitos amateurs prosiguieron, hasta que en 1985 debutó en el profesionalismo.
Pese a su baja estatura, Tyson brilló siempre por su demoledora pegada y pronto llamó la atención de la ESPN, que comenzó a retransmitir sus peleas. Mike fue sumando victorias y llevaba 11 consecutivas cuando Cus D’Amato murió ese mismo año 1985. La pérdida del coach tuvo importantes consecuencias psicológicas para el púgil que, aún así, siguió acumulando victorias por KO a una velocidad de vértigo.
Por fin, en 1986, le llegó su primera oportunidad de conquistar el título mundial de los pesos pesados (el del Consejo Mundial de Boxeo). Tyson derrotó al entonces campeón, Trevor Berbick, en Las Vegas, y con 20 años y 4 meses se convirtió en el campeón mundial del peso pesado más joven de la historia.
Mike parecía un David frente a Goliats. Apenas medía 1,77m y solía enfrentarse a rivales que rondaban los 2m. No obstante, su velocidad era eléctrica y la potencia y la precisión de sus golpes, devastadoras. En sus dos primeros años como profesional disputó 28 combates, con 26 victorias por KO (15 en el primer asalto y 5 en el segundo).
En 1987, Tyson se propuso unificar los títulos mundiales de los pesos pesados. Le ganó el de la Asociación Mundial de Boxeo a James Smith y el de la Federación Internacional de Boxeo a Tony Tucker, quien consiguió aguantarle toda la pelea al killer neoyorkino, que tuvo problemas de disciplina en la preparación del combate.
A partir de ese momento, Tyson encadenó defensas exitosas de sus tres cinturones, ante Tyrell Biggs, Larry Holmes, Tony Tubbs y Michael Spinks. Mientras tanto, tuvo muchos problemas en su vida privada. Se divorció de su mujer, la actriz Robin Givens, y los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de sus peleas y sus salidas nocturnas. Tyson firmó un contrato con el promotor Don King y desde ese momento comenzó su declive.
Mike siguió sumando victorias, ante Frank Bruno y Carl Williams, pero había perdido el hábito de entrenar, no paraba de engordar y su vida privada le estaba pasando factura. El 11 de febrero de 1990 se enfrentó con James “Buster” Douglas en Tokyo. Las apuestas estaban 42 a 1 a favor de Tyson. Mike comenzó dominando el combate, pero no logró ponerle fin por la vía rápida; y en el décimo asalto, Buster Douglas le lanzó una combinación de golpes que acabó mandándolo a la lona. Tyson perdió sus títulos por KO, en lo que se ha considerado una de las mayores sorpresas de la historia del boxeo.
Poco después de su primera derrota como profesional, murió su hermana Niecey de un ataque al corazón. Tyson encontró de nuevo la motivación y se concentró en los entrenamientos. Derrotó a Henry Tillman y a Alex Stewart, ofreciendo una buena imagen. Mientras tanto, “Buster” Douglas fue derrotado en su primera defensa por el aspirante oficial, Evander Holyfield. Tyson derrotó (dos veces) a Donovan “Razor” Ruddock y se ganó el derecho a luchar por los títulos. De hecho, se acordó que la pelea con Holyfield fuese a finales de 1991, pero en julio de ese año, Tyson fue detenido por violación, tras agredir sexualmente a una candidata del concurso “Miss América Negra”. Tyson fue sentenciado a 6 años de prisión y al pago de 30.000$ de indemnización a la víctima. Estuvo 3 años y 8 meses en prisión, de la que salió anticipadamente por buen comportamiento. En la cárcel volvió a entrenar y se convirtió al Islam.
Ya liberado, en 1995, volvió a pelear. Derrotó a Peter McNeeley y a Buster Mathis Jr. Y después consiguió el título del Consejo Mundial de Boxeo, tras derrotar a Frank Bruno. Tyson se propuso unificar de nuevo los cinturones. En 1996 consiguió el de la Asociación Mundial de Boxeo tras noquear fácilmente a Bruce Seldon. Desde su salida de prisión, todo parecía ir bien. Había peleado 8 asaltos y había ganado 80 millones de dólares; no obstante, la cocaína irrumpió en su vida.
Lennox Lewis demandó a Tyson por no haber querido enfrentarse con él por el título del Consejo y Mike lo perdió en los despachos. Entonces, Tyson se enfrentó a Evander Holyfield en el MGM de Las Vegas. Holyfield logró la victoria por KO en 11 asaltos. El equipo de Mike se quejó de los múltiples cabezazos que le había propinado Evander, en la distancia corta.
Poco después, se acordó la revancha entre ambos, que tuvo lugar en junio de 1997. Holyfield siguió con su táctica de los cabezazos. Incluso fue sancionado por el árbitro. Pero Tyson enfureció y acabó descalificado en el tercer asalto por morder a su rival en ambas orejas.
Más calmado, a los pocos días, Tyson se disculpó ante Holyfield, pero su comportamiento fue condenado por los medios de comunicación. Mike perdió su licencia para boxear y empezó a tener problemas con Hacienda. No volvió al ring hasta enero de 1999. Tyson noqueó a François Botha. Volvió a tener problemas con la justicia por una pelea callejera y tras una nueva condena, que le obligó a prestar servicios comunitarios, volvió a demostrar su pegada noqueando a Orlin Morris, Julius Francis, Lou Savarese y Andrzej Golota. Tyson dio entonces positivo en un control anti dopaje por consumo de marihuana y fue suspendido. Además, volvió a ser acusado de violación y tuvo múltiples problemas con su segunda mujer, por sus continuas infidelidades.
Tras derrotar a Brian Nielsen, le llegó su última oportunidad de ganar el título mundial de los pesos pesados, ante el británico Lennox Lewis, con quien tenía cuentas pendientes. Lewis tenía los cinturones del Consejo, la Federación y la Organización Internacional de Boxeo. La pelea fue calentada por ambos púgiles, que se enfrentaron en Memphis. Lewis ganó por KO en el 8.º asalto. Pudo haber revancha, pero Tyson se negó a volver a pelear con Lennox.
En 2003, Mike volvió a ser acusado por asalto, acoso y conducta desordenada; y se declaró en bancarrota. En 2004 intentó reconducir su carrera, peleó con el británico Danny Williams y perdió el combate por KO tras lesionarse en un ligamento de la rodilla durante el enfrentamiento. Tras ser operado y recuperarse mínimamente de la lesión, volvió al ring en junio de 2005 y perdió ante el irlandés Kevin McBride. Entonces anunció su retirada de los cuadriláteros, tras 20 años en activo.
Tyson no abandonó la vida pública en los siguientes años. Se dedicó a viajar, a participar en shows de televisión y a dar charlas sobre boxeo. Siguió teniendo problemas económicos y con las drogas.
En 2015, anunció su apoyo incondicional a Donald Trump y desde 2018 se dedica al cultivo de la marihuana en su rancho de California.
En los últimos días, Tyson ha publicado en su cuenta de Instagram un vídeo entrenando, en el que presume de su pegada y de su estado de forma. Quizá vuelva a los rings para pelear con fines benéficos. Púgiles más veteranos, como George Foreman, han luchado por títulos mundiales. Igual la vida le regala una nueva oportunidad.