Sin duda es la eliminatoria estrella de los octavos de final de la Liga de Campeones. El actual campeón, el Real Madrid, se medirá al conjunto que más se ha reforzado en este curso. El PSG de Neymar y Mbappé. Para los de Zidane será la oportunidad de disipar las dudas generadas en el arranque de la competición, fueron segundos de grupo tras una contundente derrota frente al Tottenham, mientras que para los franceses será el momento de confirmar que son la alternativa al gran dominador europeo de las últimas temporadas.

Faltan dos meses para el primer encuentro, que se jugará en el Santiago Bernabéu, pero a la hora de analizar el choque hay un dato evidente. Los dos conjuntos necesitarán la mejor versión de sus estrellas para colarse en los cuartos de final.

Por el lado madridista, Cristiano será la punta de lanza y tendrá que mostrar su mejor versión para seguir siendo el rey de esta competición. Juanto a él, el concurso de Bale se antoja fundamental  para dar más contundencia al ataque. En la sala de máquinas, Modric, Kross e Isco tendrán en sus botas dominar el juego para evitar que los galos muestren todo su potencial. Por último, la zaga blanca tendrá enfrente un tridente espectacular y deberá aumentar mucho su rendimiento de esta primera fase de la temporada si no quieren despedirse de la competición de forma prematura.

En el otro lado, Emery espera tener su once de gala en perfectas condiciones. Basará su éxito en la eficacia de Neymar, Mbappé y Cavanni pero sin descuidar su parcela defensiva para desactivar el potencial del conjunto de Zidane. El brasileño fichó por el PSG para llevarlo a lo más alto y esta será su primera oporunidad. Todos los focos estarán sobre él y si no está a la altura, su fichaje ya ser´el «bluff» más caro de la historia del fútbol.