Pasan los días y cada vez tenemos más «mono» de fútbol.

Los jugadores siguen confinados en sus hogares y las cábalas sobre las fechas crecen.

El ministro de Sanidad Albert Illa se ha mostrado muy cauto sobre la fecha de vuelta de LaLiga Santander: “No puedo decirle ahora si el fútbol profesional va a poder reiniciarse antes de verano. Sería una imprudencia por mi parte”. El político ha pedido paciencia porque considera clave conocer la evolución de la pandemia para ir estableciendo el calendario de retorno de las distintas actividades profesionales.

Además, sobre el plan de la Liga de hacer tests del Covid-19 a todos los jugadores, Illa ha reiterado que “se tienen que poner a disposición de las comunidades autónomas los tests de diagnóstico, sean del tipo que sean”.

De momento, a partir del 2 de mayo, la ciudadanía podrá realizar ejercicio “en la calle”. Entonces, los futbolistas podrán complementar sus planes de entrenamiento caseros con salidas, lo que les vendrá bien para conseguir motivación extra.

Pese a las indicaciones del gobierno, que no se quiere comprometer dando fechas, la rumorología no para. El programa “Tiempo de Juego” de la COPE se arriesgó ayer a dar fechas para la vuelta del fútbol. Según ellos, los entrenamientos individualizados comenzarán el 4 de mayo. El 18 arrancarán los entrenamientos por grupos y si todo va bien, el 1 de junio se iniciarán los entrenamientos en plantilla. La pretemporada durará 6 semanas para todos los equipos y a mediados de junio volverá la competición, con partidos a puerta cerrada.

Los clubes no lo ven tan claro. Por ejemplo, el FC Barcelona ya ha declarado que va a dar vía libre a sus futbolistas para que decidan la fecha de su vuelta a los terrenos de juego, teniendo en cuenta que no se puede asegurar al 100 por 100 que no vaya a haber contagios. La postura del Barça no ha sentado bien en LaLiga, pero ha sido secundada por otros 6 equipos de Primera.

Ojalá la pandemia desaparezca de nuestras vidas pronto y acabe, por fin, la reclusión. Necesitamos recuperar nuestra vida anterior, en la medida de lo posible.